La exposición INFANCIA es un recorrido por el mapa del mundo a través de la mirada de los niños. Un paseo por los cuatro continentes, plasmando el rostro de los más pequeños, como una forma de denunciar la situación de desigualdad que existe entre los niños de las distintas partes del mundo.
Con motivo del vigésimo aniversario de la Convención para los Derechos del Niño, Unicef, junto con la obra social de La Caixa, han organizado esta exposición de fotografías de Isabel Muñoz. Es una exposición gratuita para hacer llegar la reflexión de la autora con esta colección a un número de gente mayor.
Con esta serie de cuarenta fotografías, acompañadas de textos, Isabel Muñoz pretende concienciar a la gente de los derechos de los niños y niñas de todo el mundo. Para esto ha recorrido veinte países de África, Asia, Europa y América, con el fin de ofrecer una panorámica de la situación global que se vive en estos momentos, a partir de casos particulares.
La exposición, situada en la entrada y en la Sala 3 del Caixa Fórum de Madrid, consta de cuarenta módulos de 1,80 metros de altura con fotografías en ambas caras y textos explicativos a los lados. Los módulos situados en la sala están colocados de forma estratégica, aprovechando los espejos colocados para sacar un máximo partido a las imágenes. Este método hace al visitante sentirse rodeado de niños cuyas miradas no dejan indiferente a nadie. Eso intenta captar la autora. Como afirma, “en una mirada se ve una vida”, y esto se puede contemplar en esta exposición.
La distribución de la exposición en la sala es un tanto laberíntica, lo que muestra que en cualquier rincón se puede encontrar un niño que aunque los tenga, parece carecer de derechos, y otro niño que puede disfrutarlos. El espacio es reducido y con mucha gente puede resultar algo incómodo, pero lo cierto es que es una táctica bastante original.
A pesar de que la mayoría de la obra de esta fotógrafa es en blanco y negro, en este caso, ha hecho una excepción y son más numerosas las fotografías en color que las de blanco y negro. Con los colores se muestra mayor viveza y eso quiere demostrar la autora, que la infancia de todo el mundo está viva y necesita que sus derechos sean reconocidos y respetados.
La mayoría de los retratos de Infancia están tomados de manera frontal, situando la cámara a la altura de los retratados. "Queríamos retratar a los niños con la misma dignidad que se retrata a los líderes, a los políticos, y ponernos a su altura", relata Muñoz. "Así pudimos sacar la luz de sus miradas, el brillo, y sobre todo la dignidad. La dignidad de las personas es fundamental en mi trabajo, porque yo sigo creyendo en el ser humano".
La artista, que suele trabajar con medios químicos, en esta ocasión eligió una cámara réflex digital debido a la escasez de tiempo. El equipo pasaba sólo tres o cuatro días en cada país, por lo que el trabajo, que empezó con unas fotografías para El País Semanal, tenía que ser lo más rápido posible. Además, la cámara digital le ofreció la
posibilidad de acercarse a la gente mostrándoles las imágenes. El trabajo resultó divertido, ya que al realizarlo con niños, parecía más bien un juego constante. “Ha sido una experiencia muy fuerte”, declaraba la fotógrafa.
Mariama Sanda, 14 años. África, Níger.
Estamos en el país más pobre del planeta según el IDH de Naciones Unidas. Esta niña, para ayudar a su familia, realiza trabajos domésticos en otras casas desde los 11 años. Trabaja 10 horas diarias. Cobra 10 euros al mes. Artículo 28: Derecho a la educación. “Los Estados parte reconocen el derecho del niño a la educación y, a fin de que se pueda ejercer progresivamente y en condiciones de igualdad de oportunidades ese derecho, deberán en particular: a) Adoptar medidas para aumentar la asistencia regular a las escuelas y reducir las tasas de deserción escolar”
Santoshi B.K., Asia, Nepal. 8 años.
En las chozas del asentamiento Naulo Basti, a las afueras de la ciudad de Dharan, viven familias muy pobres, como la de esta niña, considerados como intocables por la sociedad. En esos hogares las familias viven hacinadas sin servicios básicos como agua corriente, baño o electricidad.
Art.3: Interés superior del niño. “Los estados partes se comprometen a asegurar al niño la protección y el cuidado que sean necesarios para su bienestar, teniendo en cuenta los derechos y deberes de sus padres, tutores u otras personas responsables de él ante la ley y, con ese fin, tomarán todas las medidas legislativas y administrativas necesarias adecuadas”
Ronny Gerhart, Europa, Alemania. 15 años.
Vive internado en una institución para chicos problemáticos en el suroeste de Alemania. Ha tenido problemas relacionados con la violencia y hasta hace poco tomaba una medicación para controlar sus accesos de ira, Colabora con UNICEF impartiendo en colegios de la provincia, talleres para concienciar sobre la importancia del cumplimiento de la Convención sobre los Derechos de los Niños.
Art.40: Niños en conflicto con la ley. “Los Estados Partes reconocen el derecho de todo niño de quien se alegue que ha infringido las leyes penales (…) a ser tratado de manera acorde con el fomento de su sentido de la dignidad y el valor, que fortalezca el respeto del niño por los derechos humanos y las libertades fundamentales de terceros y en las que se tengan en cuenta la edad del niño y la importancia de promover la reintegración del niño y de que éste asuma una función constructiva en la sociedad”
La mayor parte de las fotografías de esta exposición conmueven al observador. Los niños, aunque la mayoría de ellos viven en condiciones pésimas, muestran su mirada más feliz a la cámara. La fotógrafa ha sabido captar esa imagen que provoca un esbozo de sonrisa en los visitantes. Con los módulos colocados a la entrada, la visita a la sala 3 está asegurada.
Isabel Muñoz es una reputada fotógrafa de nuestro tiempo. Casi todos sus trabajos encierran una denuncia social, aunque, esta vez, gracias a UNICEF, la denuncia no queda simplemente en la impresión del visitante.
Es imposible contemplar estas fotografías y no reflexionar sobre el hecho de que los niños sonríen a pesar de todo. Los niños son la alegría y también el futuro. Si queremos dejar como herencia un planeta feliz, tenemos que mantener vivos estos pequeños corazones.
Una vez más, la fotografía permite reflejar realidades muy lejanas en nuestro país. No tendría que ser necesario, ya que la situación es bien sabida por todos. Sin embargo, se necesitan ápices de fuerza, como la aportada por esta exposición, para luchar por ello.
Esta asociación, que es el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, tiene como objetivo conseguir que los derechos de la infancia se conviertan en principios éticos duraderos y en normas internacionales, de la misma forma que los niños sean considerados parte integrante del progreso de la humanidad. UNICEF fue creado en el año 1946 y su misión es garantizar los derechos de los niños y niñas sin distinción de raza, credo, nacionalidad o religión.
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